lunes, agosto 14, 2006

Mis Días en la Isla Eterna

He estado sumergida en un sueño sin fin durante varios días, siempre había entendido que la relación que debía existir con los demás era de trueques o batallas, pero siempre recordando nuestra naturaleza amistosa... creo que es por eso que mi viaje se me ha hecho algo difícil al ver la vida de los demás desde su punto de vista, y no desde el mío.

Me encontre con una familia que se encontraba en busqueda de tierra blanca, lo que es un viaje bastante largo... asi que decidi acompañarlos. La tierra blanca se utiliza como pintura corporal en los rituales, junto con la tierra roja (que se puede conseguir facilmente

Esta familia me ha acogido como si yo fuera una más de ellos, tienen una relación bastante especial entre ellos... no se puede decir si manda ella o el, en algunos momentos se ve que el hombre domina a todos los demás, pero en las decisiones cotideanas ella siempre esta adelante.

Ellos se encontraban en un lugar bastante apartado, cuando me acerque pense que no encontraria a nadie en ese lugar, aunque habian vestigios de gente que había estado tiempo antes allí. Era una isla espectacular... había una playita protegida del viento y el oleaje... en donde la arena era muy fina y muy buena para nadar. A continuación había un denso bosque con unas rocas muy grandes especiales para cobijarse de la lluvia, pero si se continua por la costa uno puede sentir como el viento se lo lleva hasta el infinito.

Si uno tiene suerte puede encontrar un sendero hacia el interior del bosque, en donde se pueden encontrar diversos espiritus nadando entre las ramas de los arboles. Camine largas tardes dentro de este bosque y llegue a lugares en donde se confundia mi alma con la de los arboles, mi sombra con la de los arboles y mi esencia se difuminaba con el rocío. Jamás crei que podría ser tan feliz estando sola.